Los tacos son una excelente opción para comidas informales y llenas de sabor. Esta versión incorpora ingredientes frescos y equilibrados, combinando la suavidad del salmón con el picante de las guindillas, la cremosidad del queso ricotta y el frescor de la menta.
Para esta preparación se utiliza Salmón del Atlántico al natural VIGILANTE, que aporta una textura jugosa y un sabor limpio, ideal para contrastar con los vegetales crujientes y el toque especiado. El resultado es un plato ligero, nutritivo y muy aromático, perfecto para compartir.
Lavar bien todas las verduras. Cortar el pepino en láminas finas con un pelador o mandolina. Laminar la cebolla morada, los tomates y las guindillas. Reservar todo en frío para mantener la textura crujiente hasta el momento de montar los tacos.
Abrir la lata de Salmón del Atlántico al natural VIGILANTE, escurrir el líquido de cobertura y separar el salmón en trozos grandes con la ayuda de un tenedor, cuidando de conservar su estructura. Si se desea, se puede aliñar con un poco de zumo de limón, sal y pimienta para potenciar su sabor.
Tostar las tortillas en una sartén caliente, sin aceite, durante unos segundos por cada lado hasta que estén ligeramente doradas y flexibles. Este paso ayuda a que mantengan su forma y no se rompan al rellenarlas.
Añadir sobre cada tortilla el salmón, los tomates, la cebolla, las láminas de pepino y las rodajas de guindilla. Agregar una cucharada de queso ricotta en el centro de cada taco. Decorar con hojas frescas de menta y, si se desea, espolvorear algunas semillas de sésamo para dar un toque crujiente.
Servir los tacos recién preparados para disfrutar de todos los contrastes de temperatura, texturas y sabores. El equilibrio entre el salmón, el picante de la guindilla, la suavidad del queso y el frescor de la menta los convierte en una opción ideal para quienes buscan una comida rápida, saludable y diferente.
Para una versión menos picante, se puede reducir la cantidad de guindilla o sustituirla por pimiento dulce. El queso ricotta también puede sustituirse por queso crema si se desea una textura más untuosa. Las tortillas pueden calentarse en el horno si se preparan en mayor cantidad. Añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra justo antes de servir potencia los sabores sin sobrecargar el plato.
Este plato combina bien con bebidas frescas que equilibren el toque picante. Un vino blanco joven, como un Albariño o un Verdejo, realza la frescura del conjunto sin opacar el sabor del salmón. También puede acompañarse con cerveza rubia suave o una limonada natural con hierbabuena, que refresca el paladar y aporta una nota cítrica complementaria.
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